En el 2014, gracias a una campaña mundial que se viralizó en la redes sociales, muchos descubrimos que existía una enfermedad llamada ELA. Nuestro impacto fue mucho mayor cuando un antiguo compañero de aventuras periodísticas por Madrid se atrevió a contar públicamente que le habían diagnosticado la enfermedad. Arley Loiza ese joven colombiano que fue emprendedor sin que el término estuviera tan usado, era quien padecía ese mal.

Fue entre abril y mayo del 2012 que Arley notó que algo no estaba bien en su organismo, “comencé a cojear, a sentir fasciculaciones musculares y un poco más tarde, empecé a caerme fácilmente…”

Como buen comunicador me explicó como le afectaba “me mata las neuronas y me va paralizando todos los músculos…” me decía. Lo primero que se me ocurrió ( que ignorante! ) fue decirle que mejor lo llamaba y él escribió “Morena (así me llamaba), tengo teléfono pero no tengo voz, hablo como un disco de 78 a 33 revoluciones…”, entonces me lo contó casi todo. Los tratamientos, las medicinas, me dijo que hasta había acudido a un chamán. Su madre falleció y ese año tanto dolor solo lo aliviaba la esperanza. Cuando le propuse hacer una campaña para recaudarle fondos, no estaba muy convencido pero después se mostro muy agradecido. Todos sus amigos en España y Suiza colaboraron. Gracias a ARLEYMONEYCHALLENGE recibió unos 3.000 euros. “Este dinero me ha permitido iniciar una terapia equina, tener una terapeuta asignada para la terapia en piscina y contar con una persona de ayuda los domingos. Sigo en busca de opciones…” me contó.

Preguntaba por los negritos que conoció de pequeños y hablábamos de muchas cosas pero sobre todo me escribía de lo mucho que extrañaba su vida en Madrid. De lo difícil que se lo estaba poniendo la enfermedad, del amor de su familia y amigos.

A principios de este año, escribió que las previsiones decían que este era su último año de vida, volvió a reiterar que esperaba vivir 10 años más. Un amigo le aconsejó que “cuando estuviera listo para el viaje más importante de nuestras vidas lo compartiera sin lágrimas ni sentimientos encontrados y eso es lo que ahora hago. He hecho las paces conmigo mismo, con mis miedos, sentimientos de culpa, estoy preparado para irme y liberar mi energía al universo…” escribió.

Se fue nuestro amigo Arley Loaiza, el creador del Portal Latino, a su familia que fue ejemplo de amor, nuestras condolencias, a sus amigos por el mundo, deseo recordarles las palabras del escritor y director de ópera Michel Rostain, «Lo que muere es aquello que ya no recuerdas, todo lo que se recuerda sigue vivo». ADIOS GUERRERO…